Por una vez, no puedo estar de acuerdo con Jerry. El hecho de que los chinos continúen a usar palillos a pesar de haber descubierto las posibilidades de la cubertería occidental no los hace admirables a mis ojos. Los hace solo poco prácticos.
Una de las cualidades que distinguen a los líderes es, en mi opinión, su poco miedo a equivocarse. La capacidad de entender que la carrera hacia el alto está llena de traspiés y que, cada vez que uno se cae, descubre una lección escondida debajo de la piedra con la que tropezó. Levantarse, meterse esa lección en el bolsillo y proseguir es lo que separa a los peregrinos, que caminan un largo trecho y con una misión, de los excursionistas ocasionales, que vuelven a casa al final del día con las manos vacías.
Aunque saber equivocarse no basta. A esa capacidad hay que unir otra igual de importante: mirar a quien te está alrededor y decir: ¿sabes qué? Me equivoqué. Sin rodeos, sin excusas, con franqueza y decisión.
Admitir cada equivocación es el secreto para rodearse de personas que te siguen convencidas, porque se fían de ti.
Equivocarse, además, no es sólo una cualidad. Es un privilegio. Los que están abajo no se lo pueden permitir, un solo paso en falso y se caen al vacío. Estar en la posición de experimentar sin miedo es un lujo. Quien lo tiene debería usarlo a menudo y estar agradecido por ello.
No dejes que el miedo a equivocarte te haga continuar usando las mismas estrategias o los mismos instrumentos de siempre. Los palillos están bien para el sushi. La sopa de fideos, ya lo decía tu abuela, hay que comerla sin sorber ruidosamente. Y, créeme, para eso hace falta una cuchara.
Estimada Nuria: Mi nombre es Sara Lens y soy seguidora suya desde hace unos meses gracias a un video «Un hábito que puede cambiarte la vida». Lo simpático del asunto es que me lo envió mi madre que tiene 70 años y yo me acerco peligrosamente a los cuarenta y tantos (pura coquetería). Tengo seis hijos y soy psicopedagoga, trabajo como asesora familiar y en la actualidad estoy realizando estudios de acompañamiento personal y ejecutivo; por lo que, no sólo ese, sino muchos otras entradas de «Sparks and Rockets» me han ayudado en mi vida personal y prefesional.
Este casi año de admiración por su trabajo coincide con que he regresado de vivir en los EE,UU durante cinco años. Algunos de mis hijos a día de hoy siguen pensando en inglés y traduciendo al castellano, los más mayores son prácticamente bilingües. Desde el principio, mi marido y yo nos preparamos para afrontar esta aventura de la manera mas enriquecedora posible, con la idea de que nuestros niños pudiesen hablar bien los dos idiomas, para ello inventamos juegos de vocabulario, estimulamos la lectura en las dos lenguas y establecimos algunas normas, ahora visto en perspectiva creo que nos ha ayudado mucho, por ejemplo autores anglosajones leerlos en inglés y autores españoles leerlos en español, la más importante de todas ellas y la que quizás más nos ha costado, es el no mezclar las dos lenguas o las tres en el caso de los que ya se han animado con la tercera. Esta última idea abalada por muchos, y de manera entusiasta por el Instituto Cervantes y la Real Academia de la Lengua que están haciendo un magnifico trabajo en defensa y cuidado de nuestro idioma.
Nuestros hijos y yo misma cuando, nos hemos incorporado de nuevo al mundo académico en España hemos sido conscientes de lo rápido y fácil que es empobrecer nuestra lengua materna a pesar de todos los esfuerzos. Y hemos tenido alguna que otra anécdota divertida.
Nosotros al igual que tú, nos preocupamos constantemente de enriquecer nuestro vocabulario y el de nuestros hijos por eso te invitamos a que revises algunas de las entradas de Sparks and Rockets y analices que hubiese sucedido si en vez de una expresión o palabra en inglés hubieses utilizado una en castellano.
Es verdad que hay expresiones en inglés buenísimas, como comentas en alguno de tus videos y haces muy bien en especificarlo mientras hablas «Hay una expresión que utilizan los ingleses….» De la misma manera seguro te ha ocurido cuando te expresabas en inglés en el extrangero. «Hay tal expresión española que define muy bien lo que estoy….» En mi opinión todo lo que pasa de ahí es cursilería y empobrecimiento de las lenguas. Y me entristece ver como en el mundo de la moda o en el de las finanzas es una batalla perdida, para desesperación de la Real Academia que cada día más, se ve obligada a incluir anglicismos y lo que es peor retirar de nuestros diccionarios y de los de las generaciones venideras palabras preciosas en desuso. No me gustaría que en el mundo educativo cayésemos en lo mismo.
Ahora que en nuestra amada Galicia y en otros muchos lugares de nuestra geografía hay colegios que se declaran plurilingües, abogo por que todos los profesionales colaboremos juntos para que podamos conseguirlo con calidad. Por ello te invito a que le des una vuelta conmigo, tengo algunas ideas, como que pudieses publicar tu trabajo tanto en inglés como en castellano, sin mezclas, para uso y disfrute de mis amigas americanas y de mi santa madre, que la pobre, a veces, se hace un lío.
Ni que decir tiene que tu silla ¨God safe riquiños¨me hace mucha gracia, pero ese no es el tema.
Me despido a la espera de tus ideas, con un afectuoso saludo.
Sara Lens Blanco.
P.D. Mi hija Carmen sigue ilusionada con poder escribir algún día en el libro viajero. Preciosa iniciativa. Enhorabuena por todo lo que haces.