En el vídeo de hoy te traigo reflexiones sobre un hábito que, según varios estudios, podría cambiarte la vida.
Es algo que hacemos (o deberíamos hacer) cada día. Algunos lo hacen bien, otros a correr.
¿Tú cómo lo haces? ¿Y qué pasaría si lo hicieras aún mejor?
Todas las respuestas con un click:
¿Qué opinas de este tema? ¿Te esfuerzas ya al máximo en este hábito? ¿Vas a intentar introducirlo esta semana? Cuéntame cómo te va aquí abajo, me encantará conocer tu opinión.
Yo añadiría doblar el pijama en condiciones, je, je
Totalmente Larra!
Hola Nuria!!
Qué interesante! Algo tan simple como hacer la cama, en mi caso me relaja muchísimo y he de confesar que no salgo de casa sin hacerla. Además si me la hace otra persona siempre tengo que darle yo el toque final, ( esto también daría para otro vídeo, no crees, jaja).
Gracias Nuria!
Jeje sii Pilar, da para más! Un beso!
Qué interesante!!! yo soy de las que no puedo salir de casa sin haber hecho la cama y tengo que dejarla perfecta. Prefiero hacerla yo a qué me la hagan. Un beso y gracias por compartirlo.
Gracias a ti Patricia, besos!
Yo también soy de las que intenta hacerla perfecta (qué rabia si una almohada sobresale más que otra…), pero no le veo el efecto en el resto de mi vida!!!
Reflexiona estos días sobre si efectivamente llevas ese perfeccionismo a otras facetas, Sara! Un abrazo
Soy de poco madrugar, algo que no consigo cambiar…, pero si hay algo que no puedo dejar de hacer por la mañana, es ventilar las habitaciones y hacer las camas.
Me gusta llegar casa por la tardes y encontrarla recogida.
Si Cristina, a mi también! Un abrazo 🙂
que interesante vídeo, yo también hago la cama por las mañanas, me gusta dejar la casa ordenada ya que cuando vuelvo por la tarde me gusta dedicarle todo el tiempo a mis hijas.
Haces un trabajo muy bonito, gracias.
Muchas gracias a ti por escribir, Belén!
Siii!! Qué gran verdad y también hay una frase q acompaña esta nota » si haces la cama, tienes el 50 % de tu casa ordenada» o algo así… saludos desde Argentina!
Gracias Constanza, un saludo!
Gracias Nuria, me quedo con la frase «piensa en grande, actúa en pequeño».
Quiero decir que hoy lo he intentado y he echo la cama y me ha causado una satisfacción momentánea, pero al salir de casa ya se me había olvidado. Vaya, mañana doblo también el pijama porque lo he dejado echo una bola debajo de la almohada y a lo mejor no ayuda. Recordaré en pequeños momentos que hice una cosa bien por la mañana y te voy contando lo que surge.
Un abrazo y gracias por esos momentos inspiradores que nos regalas, me encanta cómo hablas.
Gracias a ti Emma, por ponerlo en práctica! Ya me dirás qué va surgiendo. Un fuerte abrazo
Me encanta la idea!! Me apunto al reto. Acabo de descubrir tu web, qué interesante! Me quedo!
Un abrazo!
Muchísimas gracias Natalia, bienvenida!
Que gracia, porque es lo único que necesito hacer de la casa a diario!!! El resto…. cierro los ojos.. jajajaa. Gracias Nuria
jeje yo también soy «experta en cierre de ojos» Gracias a ti 😉
No puedo salir de casa si no estan las camas hechas , de lunes a viernes , me voy dejando a todos dormidos, por lo que no puedo hacer la cama y los fines de semana disfruto hacienod bien mi cama…….jajajajaja! el resto de la casa me da mas igual pero las cams bien hechas! ahora sufor un poco a ver la de las niñas que las hacen ellas pero las dejo para que ellas mejoren. No sabia nada de esta teoria, croe que le voy a enseñasr el video a las niñas y mi marido para que entre semana se esfuercen mas! Besos!
Ya me contarás qué te dicen, Carol, un beso!
Genial Nuria, eres una fuente de sabiduría…. Me ha encantado la frase final!! Muchas gracias por compartir tus conocimientos cada semana….
Gracias a ti, Eva!
Hola Nuria 🙂 Muchas gracias!!! Sí, llevo mucho tiempo poniendo en práctica lo que nos compartes y creo que funciona. A lo largo del día quiero cerrar bien tareas pendientes. Soy de esas personas que usan agenda con lo que quiere conseguir al día siguiente. Está claro que no todo podemos programarlo pero las sorpresas gratas tampoco están mal, y de las menos gratas, casi siempre, se puede aprender.
Un cordial saludo.
Gracias a ti, Fátima, un saludo!